¿Por qué se inflama el nervio ciático?

Se trata de una enfermedad muy dolorosa y molestosa que se produce como consecuencia de la inflamación del nervio ciático. Estas molestias se deben atender lo más pronto posible ya que se pueden prolongar por varios días. Ocasionando una incapacidad temporal en el paciente.

Lo primero que debemos definir para que entendamos es el concepto de que es la ciática. Son dolores muy intensos que se producen cuando el nervio ciático se irrita y producto de esa irritación se inflama. Produciendo fuertes dolores al final de la espalda con prolongación de estos hacia los glúteos y las piernas. Como hemos aclarado puede prolongarse por varios días.

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Causas de la inflamación del nervio ciático

La principal causa de la aparición de la ciática se produce una vez que es detectada la hernia discal. Sin embargo también se puede originar por la aparición de estrechez lumbar, fracturas o algunos tipos de tumores. Nuestra columna vertebral está formada por discos que son como especie de unos amortiguadores que hace que el roce que se produce entre ellos permite una flexibilidad y acceda a los movimientos sin ocasionarnos ningún dolor. Estos discos tienen capas viscosas que una vez que se desgastan producto del tiempo comprimen las raíces del nervio ciático o pueden que lleguen a desplazarse.

Las hernias discales aparecen con mayor frecuencia en adultos mayores y en personas cuyos trabajos sea levantando pesos y en personas obesas o con sobrepeso.

¿Cuáles son los síntomas de la ciática?

Los dolores producidos por la ciática pueden variar desde los más intensos hasta los que aparecen de manera sorpresiva. Pero cualquiera sea la causa, ese malestar entre otras cosas, le impiden a la persona hasta levantarse de la silla, al acostarse en la cama y ni se diga a la mañana siguiente cuando le toque levantarse ahí de verdad que pagará todas las que debe. Lo único bueno es que cuando se está dormido generalmente no se producen interrupciones en el sueño.

La ciática hace que se presente una debilidad muscular influyendo también en los reflejos musculares. El motivo por lo que esto sucede es porque el nervio ciático no puede inervar como debe ser. Entonces, los músculos lo que hacen es que en los movimientos de las caderas y de las rodillas se limiten.

Otro de los síntomas que se presentan cuando el nervio ciático se inflama, es la imposibilidad de las personas para caminar incluso algunos ni pueden levantarse de la cama.

Existe también lo que se conoce como la ciática invertida. Esta no afecta el nervio ciático, sino las raíces nerviosas que se encuentran en la parte superior que forman el nervio femoral. El dolor de este tipo de malestar se presenta a nivel de muslo extendiéndose hasta la rodilla. En ocasiones puede extenderse a la ingle.

Para diagnosticar la enfermedad el médico realiza una serie de pruebas muy simples las que ayudan a determinar la zona donde se apisona el nervio.

Diagnóstico de la ciática

Entre estas tenemos las siguientes:

Maniobra de Lasegue, el paciente colocado boca arriba con la pierna elevada a unos 60°. El dolor se intensifica lo que quiere decir que se trata de la ciática.

Maniobra de Bragard: esta se realiza luego de la maniobra de Lasegue. Es básicamente el mismo movimiento, no se sigue elevando la pierna sino más bien se empuja la planta del pie flexionando el tobillo. Si hay dolor se puede sospechar de la presencia de ciática.

Exploración de la sensibilidad: a través de la comprobación de la sensación que inerve el lado afectado comparándolo con el lado no afectado.

Exploración de la fuerza muscular: el médico realiza una prueba haciendo que el paciente camine para verificar la pérdida de la fuerza muscular. La ciática no permite que el paciente pueda caminar en puntillas, ya que no tiene la fuerza suficiente pues los músculos no se lo permiten.

Exploración de los músculos tendinosos: cualquier golpe en algún tendón inmediatamente se produce un reflejo en el músculo al cual pertenece. Esto es como consecuencia de que los nervios sanos forman este reflejo. En cambio cuando sucede la ciática desaparece su capacidad para que se contraigan. El médico puede observar en el ataque del nervio ciático que se produce un reflejo a nivel de tobillo lo que se conoce como tendón de Aquiles.

Tratamientos para el nervio ciático

Analgésico y antiinflamatorios, mucho reposo, corticoides cuando los antiinflamatorios no hacen efecto, paños fríos, colocar fomenteras calientes, masajes, etc.

También se recomienda practicar buenos hábitos de alimentación si el problema está siendo causado por la acumulación de grasa en el área abdominal.